En este capítulo vemos cuales son los elementos que debemos usar para una representación gráfica, los cuales tenemos a nuestra disposición y con gratuidad. Se tratan de elementos básicos como; el punto, la línea, el contorno, la dimensión, la escala, el color, etc., estos elementos, más el uso adecuado de la composición, del centro de interés, del movimiento, de los puntos de tensión, etc., son de ayuda al momento de una representación significativa, en este capítulo se trata de dar una base sobre estas ayudas visuales.

Al momento de representar, dentro del arte contemporáneo, hacemos uso de estos elementos básicos, pero el trabajo de esta disciplina está más  allá que el hacer uso de figuras tan evidentemente comprensibles, creo más bien que se debe llegar a una descomposición de estos elementos, para satisfacer y cumplir con una necesidad, no solo personal, sino también colectiva. De la misma manera, como un arquitecto lo haría.

Este condicionamiento al cual llegamos por nuestra capacidad visual, pasa a ser de menor relevancia, cuando llegamos a nuestra adultez, así como en el libro vemos este caso, de que las personas van perdiendo esa noción de descubrir cosas nuevas mediante su sentido del tacto, tal vez por experiencias propias, o por convenciones sociales, el caso es que, paulatinamente vamos perdiendo el interés por los que nuestros sentidos nos puedan decir, y nosotros mismos nos limitamos en nuestras acciones. 

Refiriéndome a uno de los elementos que considero importante, como lo es el color, es inexplicable el efecto que  en nuestros ojos produce el ver un objeto y al cerrar los ojos ver el color opuesto o complementario, pero este es un instrumento muy útil al momento de desarrollarlo dentro de las figuras Gestalt, y sin duda es uno de los métodos de mucha ayuda, al tratar de representar figuras con otro punto de vista.

También podemos hacer uso de las dimensiones de un objeto y de su escala, para sacarle provecho según el contexto en el cual queremos situarlo,  al igual que al construir algo, debemos pensar más que en nuestra satisfacción, la necesidad visual de los espectadores, puesto que se requiere el análisis del actuar humano para como artistas jugar con eso y dárselo a conocer a ellos mismos, pero ahora con un nuevo significado.