Dentro de una representación visual, grafica, en cuanto a  nuestro interés compositivo, deberemos de tomar en cuenta un par de aspecto importantes, que más que nada nos facilitarán una buena interpretación, para el receptor, estos elementos tan fundamentales y básicos como  lo son, el punto, que se trata de la unidad de medida más básica y completa pera una representación gráfica, ya que aunque su origen sea artificial o natural, está compuesto por una originalidad única, y usado sucesivamente podremos obtener la línea, que es uno de los trazos más utilizados por el dibujante, con el cual notamos la certeza del trazo, el bosquejo de ideas, la libertad para dibujar del artista, a lo que debemos agregar la dirección, que está implícita dentro de cada línea que bocetamos. 

Unido a estos elementos, tenemos el contorno, que en pocas palabras nos indica la veracidad de un objeto, ya que a través de él damos forma a las cosas que vemos, a continuación debemos añadir la tonalidad , el color, la escala, el movimiento y la dimensión para cualquier grafico que queramos expresar.

De igual manera, al momento de pensar en la dimensión de un objeto, debemos hace uso de la perspectiva, que se nos da con facilidad y gratuidad, una vez conocidas sus reglas, depende de los puntos de fuga, para que nuestro objeto representado tenga la dimensión adecuada y esperada.

El uso de la perspectiva, no permite la representación simulada de la realidad, mediante el uso del punto de fuga, y el claroscuro, y es uno de los pilares fundamentales, a mi parecer, dentro de una legitima representación de la realidad, así como ya lo hemos visto, las realidades son diferentes, para cada uno, y de ese mismo modo el uso de la perspectiva nos da la facilidad de representar, si se quiere, nuestra propia concepción de realidad. En este contexto, la fotografía está tomando relevancia, por su desempeño parecido al ojo humano, pero no es que el lente de una cámara fotográfica se asemeje a un ojo humano, ya que este lente es capaz de captar incluso cosas que para nuestro ojo resultan imperceptibles.

La sensación de movimiento, dentro de una obra plástica, tiene sentido cuando los elementos para esta misma acción están bien expresados, ya que una representación del movimiento, sobre un soporte bidimensional, conlleva la experticia del artista, así como el dominio compositivo de la forma.

Un último uso que se le puede dar al ojo humano, incluyendo todas estas técnicas básicas de representación gráfica, creo que debería incluir mucho más la tecnología y el desarrollo que ella conlleva, puesto que la distinción de nuestro arte debe estar un paso más cerca al próximo siglo, para que de esta manera, nuestra huella quede asentada en los anales de la historia, como un precedente de suma redundancia, del cual se pueda extraer y cambiar sus contenidos, dando una nueva significación y comprensión, para la representación gráfica y visual.