Se plantea que  la imagen icónica es mas verídica porque se acerca a lo que en realidad es el signo, del que se habla, charles Morris esta consiente de las dificultades de esta semejanza, y de su veracidad, y plantea que la imagen icónica mas bien se asemeja, por ciertas características, a el signo en si del que se habla

Por otro lado los  semiólogos franceses Metz y Barthes, se refieren a la analogía, al hablar de imagen icónica, ya que se considera esta como la relación entre dos cosas según su proporcionalidad

Umberto eco  dice que la imagen icónica no debe ser juzgada con los mismos términos que la lingüística, así que la semejanza y la analogía, son puntos que no deben ser tomados en cuenta de la manera en la cual nos la presentan.

Eco hace referencia a una noción primaria, de ver las cosas, lo que nos lleva a una imagen icónica, porque esta se basa en todos los hechos que con primeridad e inferencialmente hacemos con nuestra mirada.

Una imagen está compuesta por ciertos rasgos o marcas que  lo distinguen de las demás, y estas mismas deben ser respetadas para que una imagen icónica pueda referirse a su tipo, y también nos aclara que no se necesita un uso exagerado de signos para hacer entendible un mensaje, que al contrario, esto podría afectar su comprensión.

Para nosotros poder distinguir  una imagen dentro de la Gestalt, hacemos inferencias,  que nos indican las posibles relaciones, compositivas, y personales, que yuxtaponemos con nuestra experiencia visual, es decir que para entender una imagen a primera vita hacemos uso de nuestra razón, dándole forma, volumen, contorno, etc., pero, esto se relaciona gracias a una distinción entre real y falso.

La imagen por sí sola, nos da a entender una realidad, ayudada de nuestros sentidos, y de la herencia en conocimiento que tenemos, además, no es la misma realidad, para todos. Es notable que cada cierto tiempo se le da un nuevo significado, a cualquier imagen que percibamos, por lo que se vuelve una hermenéutica, pero contradictoriamente se dice que se debe percibir la realidad, con menos credibilidad, ya que así como en cambió hace siglos, va a transformarse y puede llegar a no ser  una realidad verídica y absoluta.

En conclusión, la imagen que percibimos, la damos sentido por nuestro conocimiento previo, gracias a la capacidad de percibir objetos mediante nuestros sentidos, y pasa por un proceso mental, que se compara a un círculo hermenéutico, para que nosotros podamos apreciarla y darla a conocer. Como artistas, tenemos a nuestra disposición la creatividad e imaginación, con la cual nos encargamos de crear signos icónicos, nuevos, a través de estímulos pasados, ya representados.