Este es el inicio con el que comenzaron a dialogar un hombre con su amigo que se encontraba a veces a su lado y otras veces jugaba con su ubicación en el perdido bosque gris,  donde se encontraban consumiendo una especie de chicha que recientemente habían aprendido hacer estos ciudadanos.

Como era de costumbre, conversaban de sus problemas cotidianos que se les presentaban en su rutina ciudadana,  pero muy aparte de estos diálogos, les aquejaba un tema que siempre tenían que  discutirlo y era cuando esta “chicha nueva” producía su efecto cerebral  y comenzaba a tomar color el bosque gris y a la vez se movían serpenteantemente  de un lugar a otro los árboles y su alrededor. Este tema tenía que ver con una especie humana femenina llamada “mujer”, las cuales habitan en una ciudad cercana, tienen una figura muy diferente a la especie masculina, su silueta baila como los árboles, sus cabellos son largos y ondulantes, su piel es mucho más sencilla y vivaz, sus rostros redefinidos, su voz melodiosa y su actuar es seguro, sereno e hipnotizador. Viajan de ciudad en ciudad comprobando su encanto con cada ser que se interpone en su camino.

Esta discusión se desarrollaba en un ambiente poético, bohemio, colorido por supuesto ambientado por estos ciudadanos en su imaginación ya que en la ciudad gris muy poco de esto existe. 

Los diálogos eran alabanzas, criticas, repugnancia,  idealizaciones de la especie “mujer”,  que tenían encerrado en sus pensamientos y eran frecuentes sensaciones que se aferraban a sus sentimientos, los cuales con el tiempo iban creciendo y creciendo hasta terminar con el ciudadano desahuciado y desprolijo de vivir, la única solución, pues por el momento no se descubre lo único que ha logrado ayudar a la ciudadanía masculina es el desahogarse y liberarse de esos sentimientos y pensamientos mediante esta bebida cerebral llamada “chicha” la cual no garantiza en que bosque ira a parar… ajaja… se recomienda precaución con el abuso de esta bebida ya que puede acarearle problemas con sus semejantes o un final instantáneo.

el trabajo físico requerido para producir la expresión (que da lugar a las categorías de Reconocimiento, Ostensión, Réplica e Invención) .

El reconocimiento cuando un objeto o acontecimiento dado producido por la naturaleza o por la acción humana, es entendido por el destinatario como expresión de cualquier otra cosa en virtud de una relación física suya (presunta y pasada) con su propia causa, que deviene el contenido de la misma. 

 

Un texto nunca lo dice todo, dispone sus propios artificios de modo que el lector, presuponiendo lo ya sabido, lo ya depositado en la enciclopedia semántica, lo ya dicho por otros textos, pueda llenar los vacíos, los espacios en blanco, y pueda conectar las partes que está leyendo con las ya leídas. Presuponer quiere decir, obviamente, entender que por debajo del límite inferior del cuadro, más allá de su límite derecho, por encima de su límite superior, la sucesión de acontecimientos continúa de algún modo.

 el modo en que la expresión es correlacionada con el contenido.

y  el tipo de  continuum  material que es formado